Carraspeo.-Buenas noches.-digo.
Buenas noches.- Y me besa en la comisura de los labios. Me volteo para
Pero creo que estoy loca. Creí ver un brillo en sus ojos.
Seguro lo imaginé. Sí, debió ser eso.
Entre duda y valor. Miedo y coraje ♪
Cabello perfectamente alborotado, como si hubiera sido mojado por el agua salada y besado por el sol, del color del más dulce caramelo igual que su piel con restos del verano.
Sus ojos. Esos ojos en los que me he perdido durante la eternidad de unos segundos, del color del más puro valle de hojas verdes.
Me analizan. Lo encuentro tratando de leerme. Y yo me siento enrojecer de pies a cabeza y no puedo mirarlo. No puedo no puedo no puedo mirarlo y me hago tan pequeña que desaparezco.
Y esos ojos.
Lo vi, le hablé, lo besé. Sí, lo besé. Creo que esperaba que no cambiara nada y sin embargo lo hizo. Ahora sé que puedo contar con él siempre y que por más que las cosas se me vallan de las manos él va a estar ahí para mi. Es por eso que es mi mejor amigo.
Él no lo sabe, pero no podría hacer nada sin que esté cuidándome, sabiendo que está lejos pero que se preocupa por mi. Es esa conexión que no puedo explicar... y me gusta. Aunque sigo pensando en lo egoísta que soy por no decirle a Edwad sobre esto... no se si lo entendería. Tiene la idea fija de que toda historia comienza así porque así nos pasó a nosotros, pero la realidad es que es completamente distinto. Amo a Edward de forma incondicional, loca y desquisiadamente; es mi amor, es mi vida, nunca va a dejar de serlo. Jacob es mi soporte, es mi amigo, mi mejor amigo, nada más.
"La verdad es que no sabía qué había hecho de bueno para merecer a un amigo como Jacob"